viernes, 30 de octubre de 2009

Intento de cumbia

Cumbia,
que suene la tripa
que baile mamúa que cante el pirado
que dejés ese vaso

Esta cumbia es nuestra,
del fondo del barrio
cemento y lamento
camina lento hasta el descampado

Suena en los parlantes
disparates de la tarde
en que vos me apretaste
si apenas me animo a hablar
y vos que te despachás con ese grito
quedé tomboleando y frío

Y ya casi me olvido de esa cumbia
De ese intento de cumbia de barrio.



IVO

viernes, 23 de octubre de 2009

Igual que ayer

Hoy desperté sin ganas,
no escuché el despertador,
él me escuchó a mí cuando lo agarré dormido.
Hoy no busqué a mi mujer
entre las tinieblas de las sábanas,
simplemente me levanté y tomé café.
No abrí la ventana, para que el sol y el viento
me cuenten cómo habían vuelto con las flores.
Sólo prendí la televisión, escuché
una muerte y media, miré la temperatura y me fui al trabajo.
Hoy no soy yo, igual que ayer.



IVO

jueves, 22 de octubre de 2009

No se me importa un pito que las mujeres...

No se me importa un pito que las mujeres
tengan los senos como magnolias o como pasas de higo;
un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero,
al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de sorportarles
una nariz que sacaría el primer premio
en una exposición de zanahorias;
¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono,
bajo ningún pretexto, que no sepan volar.
Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!
Ésta fue -y no otra- la razón de que me enamorase,
tan locamente, de María Luisa.
¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos?
¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo
y sus miradas de pronóstico reservado?
¡María Luisa era una verdadera pluma!
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina,
volaba del comedor a la despensa.
Volando me preparaba el baño, la camisa.
Volando realizaba sus compras, sus quehaceres...
¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando,
de algún paseo por los alrededores!
Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado.
"¡María Luisa! ¡María Luisa!"... y a los pocos segundos,
ya me abrazaba con sus piernas de pluma,
para llevarme, volando, a cualquier parte.
Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia
que nos aproximaba al paraíso;
durante horas enteras nos anidábamos en una nube,
como dos ángeles, y de repente,
en tirabuzón, en hoja muerta,
el aterrizaje forzoso de un espasmo.
¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera...,
aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas!
¡Que voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes...
la de pasarse las noches de un solo vuelo!
Después de conocer una mujer etérea,
¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre?
¿Verdad que no hay diferencia sustancial
entre vivir con una vaca o con una mujer
que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?
Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender
la seducción de una mujer pedestre,
y por más empeño que ponga en concebirlo,
no me es posible ni tan siquiera imaginar
que pueda hacerse el amor más que volando.



Oliverio Girondo

lunes, 5 de octubre de 2009

¿Qué es Kraft Foods Inc? Ex-Terrabusi





Es la compañía fabricante de alimentos norteamericana más grande de Estados Unidos y la segunda del mundo. Esta empresa cotiza en la bolsa de Nueva York y pertenece en un 88,1% al Altria Group, que tomó el control de la compañía en 1988, cuando aún se llamaba Philip Morris Companies Inc. La empresa es oriunda de Northfield, Illinois, USA, un suburbio de Chicago. Actualmente, Kraft opera en más de 155 países. En 2007, Kraft Foods, se separó de Altria Group.
Kraft Foods debe su nombre a su fundador, James L. Kraft.

Kraft Foods y la destrucción del medioambiente

En 1992, la fábrica de gelatina en la zona atlántica de Woburn, Massachusetts, proveedora a Kraft de este producto, obtuvo quejas de los vecinos por olores nocivos, lanzamientos de basura tóxica en el puerto de Boston, y política de secreto corporativo. A causa de esta erupción de quejas locales, la fábrica de Massachusetts invitó a los representantes ambientales Paul Casey y Carol Donovan a la planta. Sin embargo, a éstos se les impidió ir más allá de la sala de conferencias. Las constantes peticiones de una visita a la planta por parte de los periodistas fueron rechazadas. En 1993 la planta fue sancionada con una multa $250.000 por violar el acta de aire limpio de 1970. Kraft comenzó un proceso importante de reestructuració n en enero de 2004, después de un año de ventas pobres (causadas en gran parte por el sentimiento de alteración de la salud de los norteamericanos) . La compañía anunció el cierre de 19 instalaciones de la empresa por todo el mundo y la reducción de 5500 puestos de trabajo, así como la venta del 10% de sus productos calificados. Se estima que los directivos de Kraft reduzcan la plantilla en 8000 puestos de trabajo, el 8% de su mano de obra. Las marcas de Kraft fueron vendidas a varias compañías después de su fusión con Nabisco; la compañía vendió su negocio del azúcar y su negocio de alimentos para animales domésticos bajo la marca Leche-Hueso a Del Monte Foods.

Kraft Foods en el mundo

Kraft Foods Inc. es una de las compañías de alimentos y bebidas más grandes del mundo. La empresa cuenta con 230 años de antigüedad, 159 plantas, más de 90.000 empleados, durante el 2007 obtuvo una facturación de 37.000 millones de dólares y 40 de sus marcas tienen más de 100 años de existencia. Millones de veces en un día, en más de 150 países, los consumidores eligen sus marcas favoritas de Kraft Foods.

El éxito de Kraft Foods es el resultado de una tradición de calidad y sabor, fruto de una vasta experiencia en la cuidadosa elaboración de los mejores productos. Su pasado cuenta con imaginativos pioneros que dieron origen a marcas como Suchard, Jacobs, Milka, Royal, Philadelphia, Tang, Oreo, Ritz, Club Social y Chips Ahoy, entre otras.

Muchas de las marcas que comercializa Kraft Foods son líderes mundiales. Siete de ellas - Tang, Clight, Oreo, Club Social, Philadelphia, Milka y Toblerone - superan los 1.000 millones de dólares de facturación anual y más de 50 de sus marcas facturan anualmente 100 millones de dólares.

Los productos de Kraft Foods están en más del 99% de los hogares de Estados Unidos. Kraft Foods está también presente en 18 países de Latinoamérica, donde es líder absoluto en 21 categorías de productos.

Sus Cotizaciones en Bolsa





S&P 500: se le considera el índice más representativo de la situación real del mercado.

Kraft Foods Argentina

Kraft Foods Argentina nació en el año 2000, a partir de la integración mundial de Kraft con Nabisco. Nabisco había llegado al país 1981 y, desde entonces, fue comprando algunas de las empresas más valoradas por los consumidores argentinos, como Terrabusi, Canale, Mayco y Vizzolini. Kraft Foods desembarcó en Argentina en 1990, a partir de la adquisición de Suchard. En 1992 , a partir de la compra de Alimentos Especiales y relanzó el Tang y, posteriormente, Clight.Entre las marcas líderes que Kraft comercializa en la Argentina se destacan, en la categoría galletitas: Terrabusi, Canale, Mayco y Capri; en pastas: Don Felipe, Vizzolini, Canale y Barilla; en jugos en polvo: Tang, Clight y Frisco; en chocolates: Milka, Rhodesia, Tita, Toblerone y Shot; y, en premezclas: Royal.

Hasta que....

Kraft Foods despide
a 150 trabajadores



El Consejo Directivo de la Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (FTIA) de Argentina, denunció hoy en un comunicado que Kraft Foods despidió a 150 trabajadores y trabajadoras de su planta de General Pacheco, entre los cuales algunos integrantes de la directiva del Sindicato y de su Comisión Interna.

La FTIA calificó esta decisión de Kraft como “absolutamente injustificada, despojada de toda responsabilidad social, respeto por la ley vigente y su autoridad de aplicación, y denigrante para los trabajadores por avasallar sus derechos, intentando instalar el miedo y la prepotencia como herramientas válidas en la búsqueda de maximizar sus ganancias”.

“Resulta absolutamente inaceptable –continúa el comunicado de la Federación– que los trabajadores deban sufrir las consecuencias de una política inescrupulosa de esta empresa, que pretende ocultar con esta acción su intención de profundizar y agravar el conflicto para continuar aplicando despidos masivos e indiscriminados. Por lo que esta Federación –dice el texto- expresa su más firme voluntad solidaria con el Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación de Buenos Aires”, y anunció que por intermedio de la UITA “denunciaremos internacionalmente a la empresa Kraft por los atropellos que está cometiendo contra los trabajadores y trabajadoras en nuestro país”, concluyó el comunicado.

La Secretaría Regional Latinoamericana de la UITA expresa su más completa solidaridad con los trabajadores y trabajadoras despedidos, y está en permanente contacto con la FTIA para comenzar a coordinar las posibles acciones comunes en el futuro inmediato. Ampliaremos esta información a la brevedad.

La empresa Kraft con los golpistas en Honduras, contra los trabajadores en todos lados


La multinacional de la alimentación Kraft apoya el golpe de Estado en Honduras, reprime y despide trabajadores en Argentina, y explota a menores de edad en África

Resumen Latinoamericano/ La Verdad Obrera - Aunque nació hace 130 años, Kraft se hizo grande cuando le vendió al ejército de EEUU millones de alimentos enlatados para la Primera Guerra Mundial, y se convirtió así en una de las principales contratistas del gobierno. A partir de allí se dedicó a “alimentar” el sueño americano.

La sociedad se mantiene hasta el día de hoy. En las últimas elecciones la empresa decidió cotizar para la campaña de Obama. Como devolución de gentilezas, el nuevo presidente de EEUU ha elegido a Mary Schapiro, directiva de Kraft Foods, como directora de la Comisión de Valores, el organismo que controla a las empresas que cotizan en bolsa. Algo así como poner al lobo a cuidar el gallinero.

Semejante responsabilidad en las finanzas mundiales tiene una explicación. El propietario de la mayoría de las acciones de Kraft es hoy Warren Buffet, el hombre más rico del mundo y asesor económico de Obama.

Nadie amasa una fortuna

“Kraft Foods informó hoy que en la primera mitad del año ganó 1.487 millones de dólares, lo que supone un aumento del 10,6 por ciento respecto de 2008” (EFE, agosto 2009). La noticia recorría los noticieros en los mismos momentos que la empresa descargaba el brutal ataque contra sus trabajadoras/ es de la planta Pacheco (Argentina).

No conforme con sus fabulosas ganancias, Kraft prosigue con el camino iniciado en 2004, cuando planificó un proceso de despidos que afectaría a 10.000 trabajadores y el cierre de veinte fábricas. La promesa se está cumpliendo, pero las ganancias de la empresa siguen aumentando. Así queda en evidencia el fenomenal aumento de la explotación obrera que se ha propuesto la patronal yanqui.

No le va a ser fácil. Este año, trabajadores de Kraft en distintas partes del mundo han encarado luchas contra esos cierres y despidos, como ocurre en España, Venezuela y Colombia. Este último caso muestra los métodos Kraft sin vueltas. En 2005, luego de decenas de despidos a trabajadores por sindicalizarse o reclamar, la empresa optó por el terror: encerró a treinta trabajadores en un comedor para obligarlos a firmar su renuncia. Al no aceptar el apriete, los trabajadores fueron más tarde reprimidos por la Policía Nacional. La denuncia del Sinaltrainal, el sindicato de trabajadores de la alimentación de Colombia, es concreta: Kraft quiere “el aniquilamiento del sindicato y avanzar en la tercerización y precarización de la totalidad de la mano de obra”. Cualquier parecido con lo que pasa en Argentina es pura coincidencia.

... sin hacer harina a los demás

Detrás de las líneas que escupen millones de toneladas de chocolate y galletas trabajan, en gran parte, mujeres. Cuenta una compañera: “somos muchísimas las obreras que trabajamos ahí adentro. Tenemos que bancarnos de todo. En el turno noche trabajamos por dos o tres personas. Hay madres embarazadas que están trabajando sin sillas, no les reconocen tareas livianas. Muchas mamás viven dentro de la fábrica, doce horas por día”.

La presidenta de la empresa es, paradójicamente, otra mujer. Irene Rosenfeld jamás tuvo tendinitis, ni debió trabajar doce horas parada, pero el año pasado cobró un “salario” de 19,2 millones de dólares, algo así como 73 millones de pesos (www.cnnexpansion. com). Para ganar ese dinero, una obrera de la planta Pacheco necesita trabajar... 3.000 años. Sí, leyó bien... ¡treinta siglos!

La terrible receta de Kraft arranca mucho antes de llegar a la fábrica. Para producir el chocolate, Kraft Foods adquiere las materias primas en Costa de Marfil (África). En esas plantaciones trabajan, según la denuncia de UNICEF, “miles de niños que son golpeados, maltratados y explotados. Lo que ocurre allí se llama lisa y llanamente esclavitud”. Ese es el verdadero origen de las ganancias de la empresa: millones de campesinos explotados, el saqueo de los recursos naturales y la explotación de la clase obrera en 150 países. En definitiva, una lacra del imperialismo.

Patio trasero

La presidenta de la compañía, la pobre Rosenfeld, reconoce en la página de Kraft: “quiero ser presidenta de los EEUU”. No sabemos si lo logrará, pero mientras tanto ejercita apoyando golpes militares en otros países.

En Honduras está sucediendo uno, en estos momentos, sostenido por las fuerzas armadas, la Iglesia y las grandes empresas. Uno de los principales soportes del golpe es la Cámara de Comercio Hondureño-Americana (AMCHAM), quien “manifestó su respaldo al nuevo presidente de Honduras, Roberto Micheletti”. AMCHAM está presidida por el City Bank, Wal Mart y, como no podía ser de otra manera, por Kraft Honduras S.A.

En Argentina, Kraft forma parte de la versión local de AMCHAM. Comparte la dirección de la misma con Coca-Cola, Monsanto, General Motors y Ford, gente siempre entusiasmada en hacer buenos negocios, aplastando a cualquiera que se meta en su camino.

Kraft ya fue una de las empresas boicoteadas por cientos de organizaciones antiguerra, por su apoyo al gobierno imperialista en la invasión a Irak. ¿No será momento de repetir la medida?

Club social

Kraft llegó a la Argentina en el año 2000, luego de comprar Nabisco. Heredó así parte del emporio de los Terrabusi, que se dedicaron desde entonces a la cría de caballos pura sangre y la soja. Pero antes amasaron fortunas. En los momentos en que esas fortunas parecían estar amenazadas, los Terrabusi no perdieron el tiempo. En febrero de 1976 fundaron la COPAL, la Coordinadora de Productos Alimenticios que promovió el lock out empresario de febrero de 1976, la antesala del Golpe de Estado en nuestro país.

¿Cosas del pasado? Para nada. Hoy la COPAL está encabezada por Jorge Zorreguieta, el Secretario de Agricultura de aquella dictadura sangrienta (en Argentina). Y es liderada por Kraft, que ha puesto como vicepresidente de la entidad a Alberto Pizzi. Podemos decir que los directivos de Kraft hacen honor a las tradiciones de su Club Social.

Peor que en los '90

En estos últimos años que Nabisco y Kraft compraron los negocios de los Terrabusi, los trabajadores del grupo pasaron de 8 mil a 4 mil. Lejos de achicarse, los negocios de la multinacional fueron creciendo, al ritmo de la producción. Por eso ha logrado concentrar casi la mitad del mercado de galletitas, y ha convertido la planta Pacheco en la más importante fuera de los EEUU. Por eso la importancia de esta batalla en el patio trasero del imperio.

Los jóvenes son el otro sector que, junto a las mujeres, han estado al frente de los últimos reclamos. Son los que cuentan: “es una patronal muy negrera, peor que en los '90. Por eso decidimos elegir un cuerpo de
delegados, por turno, para que controlen la mano de esta patronal. Ahora, los despedidos estamos firmes, vamos a llevar la lucha hasta que la patronal se doblegue”.

Ellos son los que están enfrentando al Imperio Kraft, resistiendo a los despidos que quieren liquidar el Cuerpo de Delegados y cualquier organización sindical. Son los que cantan en cada marcha: “estos yanquis de mierda, nos quieren echar / si nos echan, qué quilombo se va a armar”.

Y se armoooo...!



Pantaleón Riqueleme